Un piloto de bombardero B-17 durante la Segunda Guerra Mundial, y mas tarde guionista de series televisivas del Oeste, posibilito los viajes espaciales a velocidades lumínicas, desarrollo un sistema capaz de transportar seres humanos gracias a la separación molecular, concibió los teléfonos celulares, proyecto la primera generación de maquinas inteligentes y contribuyo notablemente a la exploración de buena parte del universo. Pocos recuerdan su nombre, y para la comunidad científica mundial es un discreto y redondo cero a la izquierda. Sus ideas, sin embargo, agregaron una buena cantidad de estos ceros a la derecha en su cuenta bancaria y le aseguraron reconocimiento eterno por parte de los fieles cultores de la ciencia ficción. Gene Rodenberry, arquitecto de la mas popular serie futurista de todos los tiempos, Star Trek, falleció en 1991, cuando se conmemoraron 25 años de la emisión de The Man Trap, su primer capitulo. En 1996 los viajes de la Enterprise celebraron treinta años de lo que comenzó siendo un trivial programa semanal de aventuras espaciales y termino convirtiéndose en un fenómeno que supero ampliamente los cálculos mas optimistas. Lo curioso del asunto es que, en su momento, Viaje a la Estrellas fue producida con restricciones económicas por parte de la cadena NBC. Durante los 79 episodios grabados, jamás la nave U.S.S. Enterprise NCC-1701 pudo aterrizar en la superficie de planeta alguno, y la razón se vino a conocer años despues: el presupuesto no permitía invertir en los escenarios capaces de dar credibilidad al descenso. Por ello, el orgullo de la Federación Unida de Planetas se limito a girar tímidamente alrededor de mundos a los cuales la tripulación accedía gracias a la brillante y ahorrativa idea del teletransportador. Para rematar, una feliz "coincidencia" aseguro que la inmensa mayoría de estos cuerpos celestes contara con atmósferas respirables, así que tampoco había que invertir mucho en trajes espaciales. Escenarios de cartón, uniformes de tela ordinaria, miniaturas y maquetas fabricadas con materiales de ocasión: la conquista del espacio hecha "con las uñas" pero convertida en una mina de oro prácticamente inagotable. Un potosi galáctico que con los años comenzó a ser explotado como Dios manda por la Paramount Pictures.
Gómez Córdoba, Gustavo, "El futuro cumple 30 años (Viaje a las estrellas)" en Revista Diners, No 311, Bogota,febrero de 1996, pags. 56-68
1. Algunos geógrafos analizan el espacio geográfico como un hecho histórico, donde el espacio mismo es social, entendiendo que no existe sociedad espacial y que la historia no se cumple por fuera del espacio. Para tal efecto, plantean la formación socioeconómica y espacial, como una estructura productiva y técnico productiva, expresada geográficamente por una cierta distribución de las actividades de los modos de producción, donde las formas espaciales serían un lenguaje de los modos de producción, y donde el espacio no es solamente una tela de fondo inerte y muerta. De acuerdo con los anteriores preceptos usted abordaría un estudio de carácter geográfico teniendo en cuenta.